Hoy tengo una pregunta para ustedes: ¿Cuántas listas de pendientes tienen sin resolver?… Qué tal de ordenadas somos para escribir en una hoja de papel las cosas que tenemos que hacer… Y qué común es ignorarla, abandonarla y dejarla en el olvido. ¿Les suena aterrador pensar en palomear TODA la lista de pendientes?
Aquí tres sugerencias que me han ayudado a lograr que esa lista de pendientes termine 100% palomeada y se convierta en nuestro adorado y consentido método de organización.
El paso 1 es escribirla los lunes a primera hora. Ya sea en la cama, en el baño, en la cocina o en la oficina, pero volverla un hábito riguroso para empezar la semana. Tengamos una libreta, cuaderno o dispositivo listo específicamente para ello. Si la escribimos en post its, sobres de estados de cuenta del banco o cajas de kleenex, tengan la certeza de que el método fracasará.
El paso 2 es que enlistemos nuestros pendientes comenzando la frase con un verbo. No es lo mismo escribir:
-Pastel de chocolate
-Medicinas
-Libro
que…
-Hacer un pastel de chocolate el jueves para mis invitados
-Comprar medicinas de la abuela
-Engargolar el libro de recetas
Recuerden que la mente puede ser nuestra más grande aliada o nuestra peor enemiga y lo que buscamos aquí es lograr HACER las cosas. No sean muy generales en sus pendientes. Particularicen. En vez de escribir: “Organizar la cena”, escriban: comprar flores, hacer la lista de invitados y preparar margaritas.
El paso 3 me fascina porque me motiva a ser mejor versión de mi misma sin poderme hacer pato. Mi lista de pendientes semanal es tamaño carta. La pego en mi oficina en un lugar vistoso y con plumones voy marcando lo resuelto. Los pendientes que se van resagando, se van volviendo monstruos grises que comienzan a gritar y hacerme sentir una persona espantosa que no tiene la capacidad de palomearlos. Eso me motiva y me premia a mi misma. Quitar los viernes esa lista toda coloreada es una de las mejores sensaciones del mundo que las invito con todo mi corazón a experimentar y a ser un cachito más felices todos los días.
Acuérdense que los estados de ánimo se modifican con experiencias que estimulan la creatividad.
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Tati